sábado, 2 de febrero de 2013

capitulo 3:


...La alzó a upa, y sin dejar de besarla ni de apartarse de su cuerpo. El se sentó quedando Carina a cocochito de él. Estaban llenos de pasión. Él acariciaba cada centrímetro de  su espalda. Subía y bajaba sin pudor alguno. Ella aumentaba en pasión. Hacia pequeños movimientos, dándole a entender a él que quería más. El al notar esos movimientos, descendió hasta su cintura, y comenzando desde ahí, recorrió su cuerpo lentamente hasta llegar a sus pechos. Los acarició dulcemente, provocando en Carina un gran placer. Él estaba como ido, esos ruidos que hacía Carina, esos gemidos de placer, lo estaban volviendo completamente loco. No podían más.

Cari: Vamos a mi cuarto?
Sebas: Vamos a donde quieras, pero VAMOOOS le dijo haciéndole una cara de quiero hacerte mia ya!
Cari: Mmm jaja, sii! Vamos, vamos al fin del mundo de una buena vez.
Carina se paró, Sebas hizo lo mismo, pero en ningún momento dejaron de besarse…
Sebas: A donde?
Cari: Arriba! La segunda puerta.

Sebas la tomo en sus brazos, como si fueran una pareja de recién casados, la miraba cada segundo más enamorado, ella sentía lo mismo. Sebas subió las escaleras más rápido que nunca, no soportaba más un minuto sin besarla, sin sentir el sabor de sus labios.
Al llegar, abrió la puerta, y la acostó en la cama, automáticamente, comenzó a besarla. Ella, sin dudarlo, comenzó a desabrocharle la camisa. Una vez desabrochada, apresuradamente se la quito y comenzó a acariciar todos los abdominales de ese hombre que la estaba llevando a la gloria. Él la miraba extasiado, estaba sintiéndose pleno, tanto tiempo había soñado con ese momento que no veía la hora de que llegara.
Él le quito muy suavemente esa bata de seda negra que llevaba sobre su cuerpo, y con su mano, comenzó a acariciarle todo el cuerpo, llegando a sus pechos de una forma, dulce, decidida y llena de placer. Carina, en ese momento sintió un fuego por dentro que la quemaba, y levantando su cuerpo, y tirando la cabeza para atrás, prácticamente hundiéndola en la cama, largo un fuerte y largo gemido. Sebastián, no aguanto más y se le tiro encima, pero enseguida, fue ella quien volvió a tomar el mando de la situación, aparto unos centímetros a Sebas de su cuerpo, los suficientes para tener el espacio, para poder comenzar a desabrocharle el pantalón y quitárselo. Una vez desecha del pantalón, siguió por sus bóxer, él estaba entre desesperado, desencajado por la situación, muerto de amor y de pasión. Él estaba completamente desnudo. Carina se quedo unos segundos mirándolo de arriba abajo, admirando a ese hombre que la enloquecía. Sin dudarlo más, se puso sobre él. Comenzó a besarlo, a recorrer con su mano cada milímetro de su cuerpo, hasta llegar ahí abajo, a esa zona donde todo hombre estalla de placer al sentir como una mano, lo acaricia. Sebastián, largo un suspiro, tomó la cara de Carina con firmeza y le comió la boca de un beso. Ella continuaba con su tarea, y a casa segundo que pasaba a él se le aceleraba más y más la respiración y el corazón le latía a mil por hora. Ella al notar que él estaba completamente exitado, dejo de besarlo, recorrió su cuerpo dándole pequeños besos, hasta llegar a esa zona. Sebas al sentir lo que Carina comenzaba a hacer, ya no largo un suspiro ni un gemido, más bien un grito.  Ahora si estaba en las nubes, se sentía pleno.


  Carina estuvo un ratito así, hasta que Sebas, le agarro la cara y la atrajo hacia él, la beso intensamente, y de un giro, se puso sobre ella. Comenzó a desvestirla. Le quito el camisón que traía y su ropa interior. Con sus manos, acaricio todo el esbelto cuerpo de su amada. La besaba salvajemente. Sus manos se detuvieron en la zona baja de Carina, donde comenzó a acariciar, muy despacio. Ahora la que comenzaba a tener la respiración más agitada y los latidos a mil era ella. De su boca descendió hasta su cuello, se quedo allí unos minutos, besándolo con fuerza e incluso mordiéndolo. Siguió bajando hasta llegar a sus pechos, y ahí detuvo su camino por un rato, se quedo jugando con ellos, besándolos un rato, mientras con su mano todavía ubicada en aquella zona, las caricias comenzaban a ser más rápidas, haciendo que el calor aumente en ella. Continuó su recorrido con la boca, hasta encontrarse con su mano. Ahí se detuvo y Carina explotó de pasión.

  Se doblaba, gemía, acariciaba la cabeza de Sebastián y por momentos incluso, le tiraba del pelo. Estaba sintiéndose completa, llena, vibraba de placer.


Cari: Hacéme tuya, no puedo más!

Sebas al oír esas palabras, se puso loco! Si dudarlo, se puso en posición, la beso, y entró en ella lentamente, no quería lastimarla. Los dos gemían del placer, era un éxtasis puro. Sebas al notar lo movimientos que había comenzado a hacer Carina, decidió aumentar la fuerza y la velocidad en sus movimientos.
Carina estaba en el extasis puro, atrás habían quedo aquellos pequeños ruidos y los gemidos, ahora lo que abundaban eran los gritos, gritos de pura pasión, de deseo. Se estaban amando, eran felices, eran el uno del otro. Un solo cuerpo. Los dos juntos eran como el fuego, quemaban!






Ambos habían llegado al clima ideal, entre gritos, gemidos y calor, las palabras, “Te amo” abundaban en el lugar.
Una vez consumado el acto, cayeron redondos del cansancio, no daban más! Habían dejado todo e aquella muestra de amor.


Sebas: Sos la mujer de mi vida, jamás sentí esto por nada, jamás hice el amor como con vos! Jampas me sentí así.
Cari: Vos también sos el hombre de mi vida, y jamás me sentí tan viva como con vos.
Sebas: (mirándole la boca y luego los ojos) TE AMO.
Cari: (mordiéndose el labio) TE AMO MI AMOR.

Cari beso tiernamente a aquel hombre que la había llevado hasta el fin del mundo, que la había amado sin límites.

Ella se dio vuelta, y él se acomodo bien pegado a ella, abrazándola, sintiendo su cálida y suave piel, y así juntos se quedaron dormidos.
Habían pasado la noche más maravillosas de sus vidas!

A la mañana siguiente…

continuaraaa...

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